Lurlen y Miguel se tomaron un momento en medio de su boda para una sesión al aire libre, rodeados de la tranquilidad del bosque. Fue un instante mágico, donde la naturaleza se convirtió en el telón perfecto para mostrar su lado más romántico. Entre los árboles y la suave luz filtrándose entre las hojas, capturé su complicidad y el amor que los une. Cada gesto, cada sonrisa y cada mirada reflejaron la profunda conexión que tienen, y fue un placer inmenso poder inmortalizar esos momentos tan auténticos y llenos de ternura.